LA LEYENDA DEL ACUEDUCTO DE SEGOVIA

En la zona alta de Segovia no tenían acceso al agua y los habitantes tenían que recorrer un largo camino para obtenerla. Un día una joven criada que iba a por el agua exclamó en voz alta: " Daría lo que fuera por que el agua llegara sola a las puertas de la ciudad para no tener que volver a recorrer este camino ". De repente oyó una voz que le preguntaba: "¿Estas segura de que darías cualquier cosa a cambio de que el agua llegara a las puertas de la ciudad?". La joven se dio la vuelta y vio a un hombre. Le respondió que si porque no tenía riquezas para darle.
El hombre le pidió su alma, ella aceptó pero con la condición de que solo le entregaría el alma si era capaz de hacerlo antes de que amaneciera el día siguiente. Tras cerrar el trato el hombre se desvaneció delante de la joven y ella continuó su camino pensando que todo había sido una pesadilla.
Por la noche la joven no podía dormir a causa de la preocupación que le había producido el encuentro con el hombre y salió a dar un paseo.Entonces vio al hombre dando órdenes a cientos de diablos que estaban construyendo un acueducto para llevar el agua.
La joven rezó durante toda la noche para que el diablo no se llevara su alma pero la construcción  seguía avanzando. Justo cuando iban a poner la última piedra y ya estaban celebrando su victoria, apareció el primer rayo de sol del día.
El diablo abandonó la obra junto con sus ayudantes dejando la construcción casi acabada y en el hueco que dejó se halla la estatua de la virgen de la Fuencisla.